#AmigosRAC con
Laia Alegret
La Excelentísima Señora Doña Laia Alegret Badiola, paleontóloga y miembro de la Real Academia de Ciencias, es una de las voces más destacadas en el estudio de los fenómenos globales del pasado. Catedrática en la Universidad de Zaragoza y con una extensa carrera en instituciones de prestigio, Laia ha investigado temas cruciales como el impacto de asteroides en extinciones masivas y los eventos de calentamiento del Cenozoico, esenciales para entender el cambio climático actual. En esta conversación, nos sumergimos en su vasta experiencia y sus aportes científicos, que ofrecen nuevas perspectivas sobre los desafíos ambientales que enfrenta la humanidad.
¿Cómo consideras que ha evolucionado la representación de las mujeres en la RAC desde su fundación a la actualidad?
Desde la fundación de la RAC en 1847, tuvieron que pasar 141 años para que entrara la primera mujer como Académica Numeraria (Margarita Salas), y 36 años más hasta que ingresó la siguiente (Pilar Bayer). Así que los comienzos fueron pésimos para las mujeres. En los últimos 20 años hemos entrado ocho Académicas Numerarias, hay tres electas que ingresarán próximamente, y en el grupo más amplio de Académicos Correspondientes y Extranjeros se han incorporado 37 investigadoras. Hemos progresado, sí, aunque no era muy difícil. Soy positiva con respecto al futuro, considero que la Academia tiene el firme propósito de reconocer el trabajo de las numerosas investigadoras de excelencia que hay en la actualidad, e ir incorporándolas a esta institución.
¿Qué impacto tuvieron científicas como Margarita Salas en la ciencia?
El impacto de las mujeres en ciencia ha sido tan alto como el de los hombres, pero en muchos casos permanecieron en la sombra o no se les reconoció la autoría de sus obras. Si me pregunta por Margarita Salas, la respuesta es tan simple, pero a la vez tan inmensa, como hacer iniciado el desarrollo de la biología molecular en España. En este campo realizó descubrimientos que obviamente traspasaron fronteras, y que han sido reconocidos a nivel mundial. Muchas otras científicas han realizado investigación puntera. Recientemente hice un repaso de las publicaciones científicas fundamentales a las que me he referido a lo largo de mi carrera, firmadas simplemente con una inicial seguida del apellido, y me di cuenta de que muchas de ellas habían sido escritas por mujeres.
¿Qué científica y qué científico de todos los tiempos han sido los que más te han inspirado?
Me inspiran todos aquellos científicos y científicas que muestran un aprendizaje universal, al estilo del humanismo renacentista, como Leonardo da Vinci. Aquellos que, en lugar de limitarse a campos muy específicos, integran disciplinas y suman conocimiento, unificando arte, ciencia y tecnología. Un ejemplo actual es Ellen Thomas, una profesora de las Universidades de Yale y Wesleyan con la que he colaborado a lo largo de toda mi carrera, y que destaca por sus estudios sobre los cambios climáticos a lo largo de la historia de la Tierra. Realmente es una persona del Renacimiento, y de ella aprendí que no importa no saber algo, simplemente hay que buscar la respuesta.
¿Cómo ha cambiado la percepción de las mujeres en la ciencia a lo largo de los años?
Siempre han llevado a cabo investigación de excelencia y contribuciones científicas de gran alcance. Creo que la percepción sobre su trabajo ha evolucionado desde el reconocimiento inicial a su capacidad, hasta una más reciente aceptación de su independencia y capacidad de dirección y liderazgo.
¿Cuáles son los principales logros de las mujeres nombradas académicas en las últimas décadas?
Necesitaría todo un libro para responder a esta pregunta, pero todas ellas tienen en común su trabajo de excelencia, haber sido pioneras en sus campos, y la gran proyección de su investigación. Y mucho, muchísimo esfuerzo y dedicación. Haciendo un repaso histórico de las Académicas Numerarias, Margarita Salas inició el desarrollo de la biología molecular en nuestro país, la matemática Pilar Bayer destaca por sus contribuciones relacionadas con la Teoría de Números, Carmen Nájera ha contribuido, en el campo de la química orgánica sintética, al desarrollo de catalizadores eficientes, la geóloga Caridad Zazo investiga los cambios del nivel del mar y sus causas, con importantes contribuciones en cartografía y riesgos costeros, Ándela Nieto ha hecho descubrimientos fundamentales sobre la progresión del cáncer, de la fibrosis o del crecimiento de los huesos, la química Inmaculada Ortiz destaca por sus estudios sobre los mecanismos que controlan la separación de membranas líquidas selectivas y sus aplicaciones en medio ambiente, la matemática María Ángeles Gil ha hecho contribuciones fundamentales en análisis de datos, y Nuria López Bigas ha desarrollado métodos de inteligencia artificial para investigar mutaciones responsables del cáncer, abriendo nuevos caminos para el tratamiento de pacientes con esta enfermedad.ecto.
¿Qué opinas del posicionamiento de la marca España en el ámbito científico? ¿Qué país es, para ti, un referente?
Los investigadores españoles tienen una alta consideración por las instituciones extranjeras, son garantía de calidad, de trabajo duro y de resultados. Mis referentes son aquellos países cuyas universidades y centros de investigación buscan los mejores profesores e investigadores, sin importar su procedencia. Creo que esta es una asignatura todavía pendiente en España, porque en muchos casos existen trabas burocráticas, o del propio sistema, que hacen muy difícil que científicos extranjeros puedan optar a plazas de docencia e investigación. También la burocracia es con frecuencia un hándicap para los propios científicos españoles.
¿Qué barreras crees que aún encontramos las mujeres para desarrollar nuestra carrera profesional en ciencias en igualdad con los hombres? ¿Consideras que un problema es la falta de referentes como lo sois las numerarias? ¿Cómo podemos romper estas barreras?
En centros públicos de investigación, considero que en la actualidad desarrollamos nuestra carrera profesional en igualdad de condiciones. Lo que realmente supone una diferencia es la maternidad y otras cargas familiares, creo que la conciliación es un tema muy complicado y la reducción de horarios no es suficiente para compensar la dedicación. La investigación es muy exigente y necesita mucho tiempo, en realidad los investigadores solemos llevarnos el trabajo a casa y al final dedicamos muchas más horas. Y la situación empeora si añadimos la dedicación extra para dirigir grupos de investigación, proyectos y toda la burocracia asociada, o cuando ocupamos cargos de dirección. No tengo la solución, es un tema complicado.
¿Cuál ha sido el mayor desafío al que se ha enfrentado en su carrera como investigadora en el campo de las Ciencias Geológicas?
Los desafíos son inherentes a la investigación, y afectan a muchos ámbitos, tanto a problemas conceptuales, como de soluciones técnicas, de financiación, personal, burobracias, etc., pero creo que el mayor desafío al que me he enfrentado, y a la vez la experiencia más gratificante, fue mi participación en una expedición internacional para explorar Zelandia, el nuevo continente que se encuentra sumergido en el Pacífico Suroeste. Durante 2 meses estuvimos navegando por el Mar de Tasmania y perforando sondeos en el fondo marino, a miles de metros de profundidad, y analizando estas muestras de roca y sedimento en los laboratorios del barco. Fue un desafío en mayúsculas, porque estábamos explorando un nuevo continente del que se sabía muy poco. Y el trabajo fue duro, trabajábamos en turnos de 12 horas diarias los 7 días de la semana, y teníamos que analizar las muestras, generar datos e interpretarlos rápidamente e integrarlos con el resto del grupo, y todo ello a medida que los sondeos iban llegando al barco. Fue una experiencia única, y muy estimulante desde el punto de vista científico, técnico y personal.
¿Qué consejo darías a quienes aspiran a seguir una carrera académica y de investigación tan exitosa como la tuya?
Que únicamente emprendan una carrera académica si realmente les gusta, porque no es un trabajo cualquiera, exige muchísimo esfuerzo, dedicación y sacrificios. No es simplemente un trabajo, considero que es más bien una opción de vida. Por esto recomendaría que en primer lugar se planteen si eso es lo que verdaderamente quieren. Y una vez hayan hecho la elección, que lo den todo y traten de ser los mejores en lo que hacen. Al final, compensa.
¿Cómo ves la evolución del campo de la Paleontología en los próximos años, especialmente con respecto a tu impacto en la comprensión del cambio climático actual?
La veo necesariamente ligada a la colaboración internacional, de hecho ya se está gestando la semilla de lo que será la mayor integración de datos climáticos a lo largo de la historia de la Tierra. Es un proyecto internacional que se está diseñando ahora mismo. Y también la veo inevitablemente ligada al desarrollo tecnológico, que nos permite hacer análisis de los fósiles cada vez más detallados (en 3D, o análisis geoquímicos), y de la inteligencia artificial, que ayudará a mejorar los modelos climáticos y a analizar lo que sabemos del pasado para predecir las consecuencias del cambios climático en el futuro.