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Andrea González

Andrea González-Montoro nació en Valencia, España, en 1992. Es graduada en Física y posee un Máster en Física Médica por la Universidad de Valencia (UV). En 2015, inició su doctorado en el Instituto de Instrumentación para Imagen Molecular (i3M), centro del CSIC y la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), obteniendo su PhD en Física en diciembre de 2018 con Cum Laude y distinción internacional.

En 2019, comenzó su etapa postdoctoral en el departamento de Radiología de la Universidad de Stanford, California. En 2022, se reincorporó al i3M como investigadora postdoctoral y, en 2023, obtuvo una plaza postdoctoral Ramón y Cajal en el CSIC, desarrollando su labor en el mismo instituto.

Su investigación se centra en la instrumentación de bloques detectores para escáneres PET, tecnología clave en el diagnóstico médico en áreas como la oncología. Ha participado en la construcción de equipos PET clínicos y preclínicos, algunos de los cuales han sido transferidos con éxito a la industria.

Desde 2021, es cofundadora y presidenta de Mujeres de Ciencia, una asociación dentro de la Fundación Real Academia de Ciencias de España que promueve el talento científico femenino. En 2023, obtuvo una prestigiosa ERC Starting Grant (1,5 M€) para desarrollar PHOENIX, el primer escáner PET pediátrico, diseñado para revolucionar el diagnóstico en niños.

¿Puedes contarnos sobre tu trayectoria desde tu formación en física hasta tu papel actual en la Real Academia de las Ciencias de España?

Me gradué en Física en la Universidad de Valencia (UV) en 2015 y seguidamente inicié el máster en Física Médica. Decidí cursar este máster a raíz de unas prácticas extracurriculares que realicé en el Instituto de Instrumentación para Imagen Molecular (i3M), que es un centro mixto CSIC-UPV dedicado al estudio de tecnologías de imagen médica. Allí pude ver una aplicación directa de la física a la sociedad lo cual me pareció fundamental y que, honestamente, me encantó. Al terminar el máster obtuve una beca en el GSI (Darmstadt, Alemania) que me permitió conocer más sobre el mundo de la investigación. Sentí que era lo mío y decidí embarcarme en el doctorado.

Realicé mis estudios de doctorado en i3M, donde trabajé en el desarrollo de equipos PET (Tomografía por Emisión de Positrones) de altas prestaciones. Obtuve mi título de Doctor en Física con mención internacional y calificación Cum Laude en 2018.

Tras esto fui contratada por la Universidad de Stanford (California, USA) para trabajar en el desarrollo de tecnología PET, en 2019 obtuve una beca APOSTD para combinar mi investigación en Stanford con la realizada en i3M y, en 2023 obtuve una posición Ramón y Cajal en i3M. Mencionar que, en 2021 comenzó mi relación con la Real Academia pues obtuve el premio al joven talento científico femenino en la categoría de aplicaciones de la ciencia a la tecnología. Este galardón impulso mi carrera y reforzó mi motivación. Además, co-fundé junto con aRAC, la asociación Mujeres de Ciencia (MdC) mediante la cual damos apoyo y visibilización a las mujeres científicas de nuestro país y, tratmos de ser guía para las más jóvenes. Desde MdC hemos colaborado con institutos y hemos implantado un sistema de mentorización.

Actualmente sigo en i3M, he obtenido una Starting Grant de la Unión Europea de 1.5 M€ para construir el primer equipo PET pediátrico en nuestro país.

¿Por qué crees que es fundamental visibilizar el trabajo de las mujeres en el ámbito de la ciencia, especialmente en campos como STEM?

Creo que es fundamental visibilizar el trabajo de las mujeres en el ámbito científico en general, pero, bien es cierto que quizás sea en el área STEM donde debemos poner más esfuerzo ya que las carreras STEM se han asociado tradicionalmente al género masculino. Esto nos hace sentir que, como mujeres, estamos fuera de lugar cuando para nada es así. De hecho, yo personalmente considero que lo grupos mixtos (y multidisciplinares) en género y cultura, son más eficientes a la hora de generar conocimiento pues es la única manera de desarrollar múltiples ideas.

No obstante, he de decir, que creo que este sentimiento de desacople mujer-ciencia está remitiendo y, cada vez son menos las mujeres que se sienten condicionadas por estos vestigios del pasado. Así mismo creo que aún resulta fundamental normalizar la presencia femenina en el mundo STEM, de hecho, hay una gran carencia de “role models” femeninos en el área. Es más, cuando todos (o casi todos) pensamos en alguna persona científica, nos viene a la mente el típico hombre con bata y, que, además, es rarito. Este pensamiento condiciona nuestro criterio cuando somos más jóvenes y en algunos casos, nos aleja del campo. En el caso de las chicas que están en edad de decidir, considero que, ser conscientes de que hay muchas mujeres científicas, con vidas totalmente normales y que, además, contribuyen de manera notable al avance científico nacional e internacional, sería beneficioso pues tendrían una visión más realista y optimista del ámbito STEM y, seguramente les daría el empujón que necesitan para seguir este camino.

Finalmente, me gustaría mencionar que es también muy importante para las científicas ya establecidas o con carreras más avanzadas, que se visibilice su trabajo pues, como a todo el mundo, nos gusta sentir valoración y apreciación. Dedicamos muchas horas a algo que es nuestra pasión, que nos llena y nos motiva y, cuando sentimos ese interés por parte de la sociedad nos da aún más fuerzas para seguir investigando.

¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando en la Real Academia de las Ciencias, y qué importancia tiene esta institución en el panorama científico español?

Aunque yo no he trabajado de manera directa con la RAC, he co-fundado la asociación Mujeres de Ciencia (MdC) con aRAC. He de decir que, mi colaboración con aRAC ha sido extremadamente fácil y enriquecedora. En concreto he colaborado con Maite Agujetas y con José María Fuster, su pasión, ambición y el esfuerzo que ponen en cada proyecto es un ejemplo para mí. Comenzamos a trabajar juntos a raíz de los premios al joven talento científico femenino de 2021, tras una conversación informal sobre la necesidad de visibilizar el papel de la mujer en la ciencia en España y, también, la de motivar y apoyar a las más jóvenes. Desde esa charla, no hemos parado, me ha gustado mucho ver como todo lo que hablamos llega a buen puerto y, con mucho esfuerzo, vamos consiguiendo nuestros objetivos. MdC cuenta ya con más de 1000 seguidores, colaboramos con institutos para motivar a los alumnos y alumnas (pretendemos que sea un grupo inclusivo) y, tenemos muchos más proyectos en mente.

Respecto a la importancia de la institución en el panorama científico Español, considero que es clave, fundamental e imprescindible. La Real Academia permite conocer y conectar con científicos de gran renombre en diversos campos, conocer sus trayectorias y su investigación. Así mismo ayuda a los investigadores en la realización de nuestras carreras pues organiza eventos, jornadas y brinda ayudas. En otras palabras, habilita una red de ciencia enorme a la que podemos recurrir y, por tanto, el papel de la Real Academia es crucial para asegurar la continuidad de excelencia científica en nuestro país.

¿Cuáles consideras que son los mayores desafíos que enfrentan las mujeres en la ciencia hoy en día en España?

El mundo de la ciencia conlleva desafíos comunes a hombre y mujeres como son la búsqueda de financiación, la búsqueda de personal cualificado y motivado, constancia y dedicación pues se requiere estar actualizado cada día sobre los avances que se consiguen, transferencia de la investigación a la industria o (como en mi caso) también a la clínica, etc

Además de esto, hay otros desafíos que únicamente atañen al colectivo científico femenino. El primero de ellos, se da en las etapas más tempranas cuando debemos decidir qué camino queremos tomar, aquí la falta de “role models” femeninos y los papeles preasignados por la sociedad suponen una barrera difícil de romper para algunas chicas. Así mismo, me gustaría destacar el tema de la conciliación familiar, este es un punto delicado, afecta a hombres y mujeres, pero dados los requerimientos físicos y temporales que suponen la crianza (desde el embarazo hasta etapas posteriores) en las mujeres, tiene un mayor impacto en nosotras. Considero que hace falta revisar el tipo y calidad de apoyo que se nos brinda en este sentido. Por último, las mujeres también nos enfrentamos a que en muchas ocasiones somo las únicas chicas en el equipo y sufrimos un mayor riesgo de exclusión o aceptación, en ocasiones podemos sentirnos desplazadas. Esto se hace más notorio en los cargos superiores donde nuestra presencia es todavía menor. No obstante, se espera que esto se reduzca durante los próximos años, personalmente, tal y como explico más adelante creo que vamos por buen camino.

¿Qué tipo de programas y actividades realiza la asociación «Mujeres de Ciencia» para apoyar a las científicas jóvenes en su desarrollo profesional?

Nuestra asociación, Mujeres de Ciencia (MdC), comenzó a materializarse en 2021 y, recientemente nos hemos consolidado como asociación. MdC es una iniciativa de ámbito nacional, que pretende visibilizar, apoyar y normalizar la presencia de la mujer en la ciencia, así como impulsar las vocaciones STEM entre las más jóvenes, ya sean niñas (educación primaria), adolescentes (educación secundaria y bachillerato) o jóvenes (grado, master, doctorado y postdoctorado). Dicho de otro modo, MdC es una comunidad abierta e inclusiva que tiene como objetivo principal la creación de una red científica y de divulgación, formada por personas de la sociedad general que sean conscientes del papel de la ciencia en numerosos aspectos del día a día y, que tengan voluntad para impulsar, visibilizar y apoyar el talento de las científicas en España.

Para lograr estos objetivos, desde MdC hemos creado una plataforma digital (que os invito encarecidamente a visitar) donde damos difusión a los Testimonios de Científicas españolas, publicamos las noticias más relevantes sobre nuestras chicas, estamos implementando una línea de mensajería (formato blog público y también mediante chat privado) para resolver dudas, escuchar y dar consejo sobre diversos temas a las usuarias, organizamos reuniones para tratar temas de interés (como la conciliación familiar, programas de ayudas, becas ,etc), hemos creado una red de difusión de eventos de interés académico-profesional y, además, hemos instaurado un programa de Mentoría con institutos.

Actualmente contamos con más de 1000 seguidores en toda España, tratamos de estar presentes en eventos relevantes que pueden ser de interés para las científicas (ejemplo: el Exitoso Workshop Estrellas, organizado por la Dr. Ariadna Calcines (Mujer de Ciencia, Galardonada con el premio al joven talento científico femenino en 2022) de la Universidad de Durham) y pretendemos extender nuestra contribución con la organización de más Workshops y muchas otras actividades.

¿Puedes contarnos sobre la importancia de la mentoría en el ámbito científico y cómo tu programa de mentoría ha impactado a las participantes?

El programa de mentoría es una de las actividades centrales de nuestra Asociación, consideramos que juega un papel crucial en el apoyo de nuevas vocaciones científicas y también, en la regularización del número de mujeres en ciencia. Por ahora, nuestro programa de mentorización se realiza tanto presencialmente en colegios e institutos, como digitalmente por medio de la plataforma digital de la Asociación.

En MdC, las mentoras se comprometen a ayudar a las más jóvenes a resolver las dudas que puedan tener relacionadas con el ámbito científico-académico mediante la utilización de técnicas de escucha activa. Nuestro objetivo es que las mentoras sirvan de guía, que brinden seguridad a las estudiantes para seguir adelante con sus proyectos STEM y, que sean ejemplos inspiradores. En nuestros ojos, ser mentora MdC es una labor que implica llevar a cabo distintos roles educativos, que inspira y despierta el interés de los estudiantes por la investigación.

Desde MdC consideramos que con este programa hemos conseguido motivar a algunas jóvenes que tenían dudas a seguir por el camino STEM y, también hemos solventado sus dudas en relación a las tareas y compromisos que desarrollamos en nuestros puestos de trabajo. En general, creo que contribuimos a normalizar la labor científica femenina y, somo una fuente de apoyo.

Para llevar a cabo el programa hemos asistido a institutos a dar charlas para que nos conozcan y tenemos un email de consulta. La idea global es organizar reuniones mentora-estudiante donde se sientas cómodas. Pretendemos extender este programa al ámbito universitario (grado, master y doctorado) para aconsejar a las chicas en diversos temas de gestión temporal, oportunidades de becas u otras financiaciones, generar colaboraciones, lidiar con conflictos, etc.

En tu experiencia, ¿qué contribuciones significativas han hecho las mujeres en el campo de la física y cómo se puede fomentar más participación?

Afortunadamente, resulta imposible responder a esta pregunta en tan solo unos párrafos pues son numerosas las contribuciones que han realizado las mujeres en el campo de la física.

No obstante, siguiendo un orden cronológico, destacaré mis cinco favoritas. La primera de ellas es Hipatia de Alejandría (370 – 415 AC (asesinada), Egipto Romano), quien realizó importantes contribuciones al campo de la astronomía, describió por primera vez el movimiento de algunos astros. Le sigue Marie Curie (1867 Polonia – 1934 Francia (enfermedad derivada de su investigación)) quien fue pionera indiscutible en el campo de la radioactividad y, además, es la primera y única persona en recibir dos premios Nobel en distintas especialidades científicas: Física y Química. De igual excelencia es Chien-Shiung Wu (1912 – 1997, China), quien es conocida como la Madre de la Física Experimental. Su trabajo desempeñó un papel fundamental en el desarrollo del método de separación de gases por difusión térmica que fue empleado en el proyecto Manhattan durante la Segunda Guerra Mundial. Contemporánea a Chien-Shiung, destaca Rosalyn Sussman (1921 – 2011, Estados Unidos), ella realizó grandes aportaciones y desarrolló nuevas técnicas de física nuclear aplicadas a la medicina por las cuales recibió el premio Nobel de Medicina. Finalmente, mencionar a Donna Strickland (1959 Canadá – presente), ingeniera física, pionera en la investigación en el campo de los láseres, implemento el láser con deslizamiento de frecuencia que es la base de los láseres que se emplean en todo el mundo para las operaciones de cirugía ocular. Es la tercera mujer en la historia ganadora del Premio Nobel de Física.

Respecto al segundo punto de la cuestión, creo que la manera de fomentar la participación de las mujeres en ciencias es la divulgación de los trabajos realizados por otras mujeres, pero, no solo entre la comunidad científica, sino también con la sociedad en general para conseguir normalizar estas carreras. Debemos crear un entorno inclusivo cuyos pilares principales sean el esfuerzo, la dedicación y las ganas de avanzar.

¿Cómo ves el futuro de las mujeres en la ciencia en España y qué cambios crees que son necesarios para lograr una mayor equidad de género en el ámbito científico?

Yo veo un futuro muy prometedor para las mujeres científicas en España, considero que la sociedad está cada vez más concienciada con este tema y, dado que todos tenemos el mismo objetivo global, que es el de igualdad, se lograran grandes cosas.

Considero que las instituciones están cada vez más implicadas e implementan muy buenas medidas para reducir la todavía existente brecha de género en los entornos científicos. Así mismo, mencionar que este asunto debe tratarse desde etapas anteriores a la universitaria y, por tanto, la implementación de programas de concienciación en colegios e institutos también está jugando un papel fundamental.

Entre las acciones que considero necesarias destaca la realización de evaluaciones para identificar sesgos de género, pero también la aplicación de soluciones para eliminar dichos sesgos y también, se requiere de su seguimiento para poder modificar estos programas y medidas en caso de fallo.

Se necesita también aumentar la sensibilización social, visibilizar la labor realizada por la mujer científica en nuestro país, generar “role models” usando científicas del pasado, pero también contemporáneas, desmitificar ciertos aspectos asociados a la carrera científica en general y, también, implantar políticas públicas que transformen las dinámicas de poder y las relaciones desiguales de género.

Me reitero en lo dicho, yo veo un buen futuro. Basándome en mi propia experiencia, mencionar que cuando comencé en i3M (2015) únicamente éramos dos mujeres en el grupo y, en la actualidad (2024) somos casi el 50%. Observo la misma tendencia al alza para la presencia femenina en el grado en física, por tanto, tengo confianza plena en que vamos por el buen camino. No obstante, es innegable que aún nos queda un largo tramo por recorrer.

Con relación a tu investigación actual en el i3M, ¿puedes compartir algunos de los avances más emocionantes en la instrumentación para tomografía por emisión de positrones (PET)?

Mi investigación en i3M se centra en el desarrollo e implementación de novedosos escáneres de Tomografía por Emisión de Positrones (PET). La imagen PET constituye la técnica de imagen médica de excelencia para el estudio y seguimiento de numerosas enfermedades.

Los escáneres PET se utilizan en investigaciones con animales (campo preclínico) y también en la clínica (pacientes humanos). Se ha demostrado que juegan un papel crucial en el diagnóstico temprano de numerosas dolencias (en particular cáncer) y, por tanto, resulta necesario mejorar las prestaciones de los equipos actuales instalados en hospitales.

Cabe decir que la técnica PET se utiliza con pacientes adultos y pediátricos indistintamente, lo cual, en muchos casos, compromete los diagnósticos (y pronóstico) de este último grupo pues, los escáneres PET de última generación no están optimizados para las dimensiones de los niños/as. No son lo suficientemente grandes como para obtener imágenes de todo su cuerpo en una sola adquisición, su resolución espacial no es suficientemente buena como para visualizar las pequeñas lesiones encontradas en el cuerpo de los infantes y, además, no están optimizados en términos de sensibilidad imponiendo la inyección de altas dosis de los radiofármacos necesarios para la obtención de la imagen médica lo cual resulta especialmente crítico para los niños/as, pues son más sensibles a los efectos de la radiación que los adultos.

Mi investigación actual tiene como objetivo desarrollar el primer escáner PET de alto rendimiento que se adapte a los requerimientos pediátricos. El sistema, llamado PHOENIX (como el ave mitológica que resurge de sus cenizas), alcanzará una sensibilidad 30 veces mayor que la de los PET actuales, proporcionará una resolución inferior a 3 mm y tendrá una longitud de 70 cm para cubrir todos los órganos del niño/a. Los detectores del escáner PHOENIX se basarán en un novedoso diseño que combina cristales de tipo BGO, detectores de silicio y una electrónica de lectura de señales, no existente hasta la fecha, que permitirá discriminar la radiación de Cherenkov ultrarrápida producida en los centelleadores. Si el proyecto resulta exitoso, proporcionará imágenes PET pediátricas sin precedentes que permitirán mejorar los diagnósticos y, por tanto, el pronóstico y la calidad de vida de estos pacientes.

Para llevar a cabo este proyecto cuento con una subvención “ERC Starting Grant” de 1.5M€ de la Unión Europea, que comenzará en diciembre de 2024 y se extenderá hasta diciembre de 2029.

¿Qué consejo darías a las jóvenes que están considerando una carrera en ciencia y tecnología, especialmente en un entorno que puede ser desalentador?

El consejo más sincero que puedo dar a los jóvenes que están considerando una carrera en ciencia y tecnología es que vayan a por ello. Que le den rienda suelta a su vocación y se embarquen en este mundo científico/tecnológico, tan bonito como ambicioso, con un camino pedregoso, pero, sin duda gratificante y único.

Desde mi experiencia personal, puedo afirmar que repetiría mis pasos una y otra vez. Por supuesto, he tenido épocas mejores y peores, pero siempre las buenas han superado a las malas. El mundo de la investigación es, de hecho, un propio mundo en el cual somos muchos los que colaboramos (mediante la generación de nuevas ideas) con nuestro esfuerzo para que funcione. Es por eso por lo que en ciencia se fomenta el pensamiento crítico, la capacidad resolutiva y el esfuerzo. Dentro de este mundo trabajamos en colaboración, viajamos a congresos internacionales y llevamos a cabo colaboraciones con investigadores de otros lugares lo que nos enriquece además de científicamente, personalmente.

También me gustaría decirles a los jóvenes, que no se preocupen (ni nieguen) si sienten miedo, es normal, absolutamente todos dudamos y tuvimos sensaciones similares en su día cuando nos enfrentamos a la decisión sobre nuestro futuro.

Deben tener en cuenta que aún son jóvenes, en el peor de los casos (si no les satisface la carrera científica o las vocaciones STEM) pueden cambiar y reorientarse, pero, intentarlo merece la pena. Son muchos los caminos que pueden seguirse dentro de la carrera científica, hay aplicaciones en academia, investigación, docencia, divulgación, industria, etc. Así que, seguro que su lugar está ahí, solo tienen que encontrarlo. Si lo buscan con ganas y pasión lo harán.