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Ana Crespo

Destacada bióloga española y la primera mujer en presidir la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España, un hito en los 177 años de historia de la institución. Su elección en 2024 fue vista como un avance significativo para la representación femenina en la ciencia española. Crespo es experta en líquenes y ha desarrollado una sólida carrera en investigación evolutiva, sistemática y ecológica. Además de su trayectoria científica, ha desempeñado roles de gestión académica y ha sido una defensora de la igualdad de género en el ámbito científico, promoviendo activamente la inclusión de más mujeres en instituciones como la Academia.

¿Cuál es el papel de la Academia en el presente con la sociedad?

La academia es un organismo independiente del poder político y presiones sociales. 

Es un centro de reflexión crítica, difusión de la cultura científica con la sociedad, hacer opinión, intentando que se extienda a cualquier grupo de formación, para cubrir público especializado y general a través de diferentes programas. 

Funcionamiento de la academia: hay 3 bloques de conocimiento y de académicos, esos 3 bloques se llaman secciones (Ciencias Matemáticas, Ciencias Físicas y Químicas y Ciencias Naturales), que son responsables de que todos los temas formen parte de los trabajos, que están enfocados a través de comisiones para fomentar la participación.  a participación.

¿Quiénes son los académicos?

«Son científicos profesionales que trabajan en investigación. »

  • Hay académicos correspondientes, unos 100, organizados por disciplinas, aunque hay interdisciplinariedad y hay agrupamientos funcionales. Ellos son científicos de muy probada excelencia. Pasan un filtro casi tan grande como los académicos numerarios 
  • Hay académicos numerarios, que el número alude al número de su medalla que tienen capacidad de hacer todo lo que se hace en la academia, actualmente hay 50. En el año 2027 habrá 72 académicos numerarios. Estos son muchos más que en cualquier academia española
  • Hay académicos extranjeros que tiene el número que cada academia decida y que son miembros de la academia americana, por ejemplo, una de las primeras que ingresaron fue Marie Curie 
  • Académico super numerario, que es cualquier académico que por sus condiciones familiares decide que tiene que bajar su nivel de participación en la academia y solicita bajar su nivel de participación, es muy experto, muy consultado y puede formar parte de las comisiones, pero no puede tomar cargo o votar 
«Uno de los principales objetivos de las academias europeas en los últimos años ha sido combatir la proliferación de bulos y noticias falsas.»

¿Cómo se posiciona la academia frente a los bulos?

Las academias de ciencias juegan un papel crucial en la difusión del conocimiento científico y en la lucha contra la desinformación. A través de diversos canales, como declaraciones públicas y publicaciones en medios de comunicación, estas instituciones buscan transmitir sus hallazgos de manera rigurosa y seria.

Uno de los principales objetivos de las academias europeas en los últimos años ha sido combatir la proliferación de bulos y noticias falsas. La batalla contra la pseudociencia y la desinformación se ha convertido en una prioridad, ya que la credibilidad de la ciencia está en juego.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de las academias, la desinformación sigue siendo un problema persistente. A menudo, se presentan opiniones individuales de científicos como si tuvieran el mismo peso que el consenso científico establecido. Es importante recordar que la ciencia avanza a través del consenso, es decir, cuando la mayoría de los expertos en un campo coinciden en una determinada teoría o explicación.

Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en esta lucha. Al informar sobre temas científicos, es esencial que los periodistas distingan entre opiniones individuales y el consenso científico. Presentar dos versiones contrapuestas de un mismo hecho sin indicar cuál es la posición mayoritaria puede contribuir a generar confusión y desinformación en la opinión pública.

En resumen, las academias de ciencias trabajan arduamente para garantizar la difusión de información científica rigurosa y combatir la desinformación. Sin embargo, es necesario que tanto los medios de comunicación como la sociedad en general sean conscientes de la importancia del consenso científico y sepan distinguir entre opiniones individuales y el conocimiento establecido.

¿Qué desafíos has enfrentado como mujer en la ciencia desde tus inicios hasta llegara a tu posición?

«Haber sido pionera en mi carrera, y a no tener miedo.»

Como la primera mujer presidenta de esta institución en sus más de 175 años de historia, ¿cuáles son los mayores retos que esperas enfrentar en tu nuevo cargo? ¿Cuáles son tus principales objetivos y prioridades para la Real Academia durante tu mandato?

Como presidenta de la Real Academia de Ciencias de España, quiero compartir mi firme compromiso con la continuación del proceso de modernización que iniciamos en 2020, cuando logramos aprobar unos nuevos estatutos con un amplio respaldo. Estos estatutos representan un verdadero hito en la historia de nuestra institución, ya que nos plantean una serie de objetivos ambiciosos para los próximos años.

Uno de los ejes principales de esta renovación es la ampliación de la Academia, así como el equilibrio de género y la incorporación de jóvenes investigadores. El tamaño actual de nuestra Academia no es suficiente para enfrentar la complejidad de la ciencia en España y la creciente comunidad científica. Por esta razón, tenemos previsto aumentar gradualmente el número de académicos, siempre manteniendo el más alto nivel de excelencia.

Otro aspecto fundamental de los nuevos estatutos es nuestro compromiso con la igualdad de género. Nos hemos propuesto que al menos el 40% de los nuevos académicos sean mujeres, y para asegurar este objetivo hemos establecido un sistema de cuotas que garantice la paridad en cada proceso de elección.

Además, estamos enfocados en la renovación generacional. Los estatutos establecen que al menos el 50% de los académicos deberán tener menos de 50 años, con la intención de garantizar la representación de las nuevas generaciones de científicos y fomentar la intergeneracionalidad en nuestra institución.

Quiero destacar que este proceso de transformación se basa en el consenso y el respeto mutuo entre los académicos, lo que nos ha permitido avanzar de manera sólida y cohesionada. Estamos decididos a implementar estos cambios de manera eficaz.

En resumen, la Real Academia de Ciencias de España está inmersa en un profundo proceso de transformación, con el objetivo de adaptarnos a los desafíos del siglo XXI y mantener nuestra relevancia en el panorama científico español. Diversidad, juventud y excelencia científica son los pilares sobre los que estamos construyendo este nuevo proyecto.